miércoles, 30 de septiembre de 2009

Andrés Garavelli - Más excusas

Apice Arte exhibe ¨Más excusas¨ , la nueva obra de Andrés Garavelli.
Pasta de cera coloreada, desechos plásticos industriales, telas, estopa, barniz, pintura al óleo y látex, son los materiales que utiliza Andrés Garavelli para realizar sus pinturas de grandes formatos.
Por medio del ensamblage y el collage, transforma el lenguaje de los objetos precarios y brutales en imágenes de bella inocencia.

“Por lo general pinto imágenes simples de jarras, estanterías, flores, sillones, vegetales, etc. Se me ocurre pensar que quizás, sea el misterio de esa simpleza lo que provoca mi atracción.
Mientras trabajo frente a la tela, me permito establecer un diálogo entre mis imposiciones y las sugerencias del material. No creo, ni me interesa, tener el dominio absoluto de lo que hago, prefiero siempre estar atento y acudir al llamado de la obra. Mi rol como pintor es ser espectador.

La obra de arte, no solo se nutre de poéticas o investigaciones de otros artistas, sino que también recibe influencia de aquello que en apariencia no esta deliberadamente explícito en ella, pero que se devela de manera lateral.
Convivir con imágenes frecuentes en la periferia de una metropolis como Buenos Aires, tiñe mi obra de manera que el tema pareciera ser una excusa en función de expresar por intermedio de los materiales utilizados, un discurso precario y corroido¨.

Andrés Garavelli



Sobre ANDRES GARAVELLI

Andrés Garavelli
Nace en 1976 en Quilmes, Buenos Aires.

FORMACION
Estudia en la Escuela de Bellas Artes Carlos Morel de Quilmes donde egresa como Profesor Superior de Pintura en el año 2001. En la actualidad es docente en dicha institución.

RECOMPENSAS
2004 2° premio y Beca. II Salón de arte Joven de la Provincia de Buenos Aires. Argentina, La Plata Buenos Aires, Argentina.
2003 Premio y Beca. I concurso de Arte joven de la Provincia de Buenos Aires (Sección Instalación). Museo Mulassi, Tres Arroyos. Pcia. de Buenos Aires.
Mención. Bienal Internacional de gráfica “La joven Estampa”, Casa de las Americas, La Habana, Cuba. Muestra itinerante de premios y menciones en Costa Rica y Puerto Rico 2003
2° Premio AAGA (Asociación Argentina de Galerías de Arte). Fundación Klemm .
2001 Mención de honor. Salón Internacional de Arte, Secretaría de Cultura de Bolivia. Museo Nacional de Arte de Bolivia. La Paz, Bolivia.
2000 Mención de honor Segunda Bienal de Arte Joven de Pintura. Centro Cultural Rigolleau. Berazategui, Bs. as. Argentina.

EXHIBICIONES
2008 Andrés Garavelli 08, muestra individual, Espacio Apice Arte.
2007 Muestra individual, Excusas de la materia. Sala R.P.M. Teatro Argentino de La Plata. Prov. de Buenos Aires.
2007 Exposición Federal de Artistas Argentinos “Argentina de-muestra”. Sala de exposiciones del Consejo Federal de Inversiones. Buenos Aires.
2007 15/24 Artistas y ciudades de la provincia de Buenos Aires.” Sala Emilio Pettoruti, Teatro Argentino de La Plata.
2005 Preview06 (Pinturas) junto a L.Robertazzi y S.Schmidt. Galería “1/1 Caja de arte”. Buenos Aires, Argentina.
2004 Muestra individual UNQ (Universidad Nacional de Quilmes), sala “Rosa de los vientos”, Bernal, Buenos Aires.
2004 Muestra “Al algodón por la tela” (pinturas) junto a Sergio Schmidt, Galería Arcimboldo, Buenos Aires.

EXHIBICIONES INTERNACIONALES
2000 Muestra conjunta de instalaciones “Arte Argentino Actual: La nueva Visión”. Casa de la cultura de América Latina Brasilia, Brasil.

LEO ROBERTAZZI, 10pinturas/3dibujos * 28 de agosto al 25 de septiembre



Inauguracion de Leo Robertazzi




3 Dibujos / Estos dibujos forman parte de una serie de retratos de mis amigos que vienen a suplantar un autorretrato faltante, tres modos de no hacer un autorretrato, siguiendo la idea de que nadie guarda su propio secreto. Están realizados con la técnica del esgrafiado, improvisando pequeños detalles (entre ingenuos y monstruosos) que integran una imagen más grande, generan una lectura de cerca y otra de lejos. Una vez leí “your body is a battleground”, entonces hay algo más que pasa en nosotros, somos el escenario de un conflicto (de miradas, de genes, de deseos, etc) que solemos ignorar cuando decimos yo y en el que estos dibujos invitan a detenerse.

10 Pinturas / Para realizar mis pinturas necesito un largo rodeo, perderme primero en una artificialidad deliberada. Empiezo por acumular objetos pequeños de mi vida doméstica, por ejemplo juguetes rotos de mis hijos, ramas que el viento deja en mi patio, etc. Después con estos objetos construyo mis modelos: muñecos de no más de 15cm de alto con aspecto algo monstruosos o apenas antropomórfico. Los dispongo en la luz, en pequeñas escenografías hasta visualizar lo que para mí puede ser una pintura, los fotografío y uso las fotos como guía para pintar. Pinturas con la mayor ilusión de realismo que soy capaz, rigurosas en el registro de algo fantástico.
Las pinturas consisten en descentrar, extrañar lo doméstico del material de partida. Fotogramas de una película perdida, las imágenes que me habitan producen el sedimento de los muñecos que construyo para seguir pintando. Mantienen una vida bárbara dentro del territorio de mi nombre y a la vez desde fuera abren un paso en un idioma distinto del que hablo.

Leonardo Roberatzzi
Julio de 2009

lunes, 20 de julio de 2009

JUAN LADO / Inauguración 19 de Junio, 19 hs

Del arte de la creación de tópicos por Adrian Cangi

“La red compleja de las líneas aparecía poco a poco”
Henri Michaux

La técnica del dibujo resulta adecuada para describir una actitud frente al mundo. Largas sesiones de trabajo ininterrumpido describen en esta obra el impulso o el capricho de la pasión. El único problema frente a una imagen gráfica es descubrir lo que ésta deja ver. Descubrirlo nos enfrenta a la frase de Baudelaire: “crear un tópico, que determina la obra y nuestra visión de la obra, he ahí el genio”. Un tópico erótico en tiempos de emergencia del desnudo, impregna la efervescencia de la línea, que al inventar simulacros presupone el reino de los estereotipos prevalentes. En este caso, el esquema visual del cuerpo humano, de los gestos y objetos que lo acompañan, y, en especial, la interpretación idiosincrática del cuerpo femenino.

Qué pintor no está sometido desde siempre al culto de la imagen al mismo tiempo que batalla con ella: es el caso de Juan Lado, el de un movimiento incesante de la pintura al dibujo y del dibujo a la pintura. En la pintura indaga los límites de la descomposición de la figura en la frontera de un ícono imperceptible, en el dibujo elabora la narración que se impone en el juego de los simulacros. Dibujar es un instrumento de exorcismo y un fantasma obsesivo: tal vez, por ello, prevalece una especie de pantomima insistente del motivo. Se evocan imágenes de madonas, de figurines, de ilustraciones publicitarias, para poblarlas de demonios, a fin de que gracias a ese espíritu, los ídolos tengan el poder de afectar. El trazo de la línea es un poder de intelección desde el momento en que la imagen ya no se parece a su referente sino a un equívoco intencional. La envolvente de la figura sagrada o profana produce la reminiscencia acercando la tradición del motivo, mientras el movimiento plebeyo del gesto pone distancia hasta el sarcasmo. Mientras el contorno de la figura evoca la comprensión de algo, el gesto hace entender lo contrario. Tal polaridad de la imagen entre la tradición evocada y su caída, es el camino del humor. Camino necesario para desanudar la carga del mundo de referencia. Los elementos que animan el dibujo están claramente planteados: la visión retrospectiva, el cuadro viviente, la instantánea fotográfica, el solecismo en el gesto (movimiento que hace entender lo contrario de aquello que plantea), la interrelación entre la obra y su descripción. Tales elementos recrean los rasgos estilísticos: focalización sobre los personajes, centralización del motivo, tensión de las líneas, amplificación del gesto. Entre lo inacabado y el detalle vibra el fulgor de las actitudes, en tanto, el erotismo avanza entre la postura y las deformaciones. Se podría intuir que el modelo está ya determinado: figurines de motivos publicitarios que abonan nuestra cultura y gestos de mujeres cercanas que prestan sus rasgos a la obra, para la creación de un conjunto de escenas narrativas que comienzan en la referencia a la tradición y terminan fundiéndose en la domesticidad autobiográfica. Todo esto para decir que el trazo se libera de la traba de la repetición de la historia por vías del humor corrosivo que lo diferencia.

...

Ni primitiva, ni plenamente clásica, ni exclusivamente nórdica, la línea de esta serie de dibujos es del orden del disegno, que imprime sobre la materia la cifra de un vocabulario en desuso aunque imprescindible al oficio. Los amantes de las pantomimas silenciosas del gesto valoran las anomalías o las “malas maneras” de la línea serpentina. Porque ésta -como supo señalarlo Klossowski- garantiza lo inacabado que se adecua al proceso del sujeto creador. Esta obra más que dramatúrgica es ritual, intenta por la repetición evacuar la pesada carga de la procedencia de las imágenes. De la imagen que cristaliza el gesto va a derivarse un estilo expresivo de la línea: predominio de los cuerpos, identidad de los rostros, transliteración abismal de la representación, inscripción en el centro de la obra de la cuestión de su desciframiento, que reenvía sin fin al procedimiento expresivo de la línea. No se trata de una línea incorpórea porque la corporeidad que evoca incluye el objeto en el espacio. Se trata, más bien y en principio, de una línea clásica, que está situada en un punto de equilibrio entre el instinto y el intelecto, y que busca en el mundo un panteísmo alegre que se entrega a lo sensible para transformarlo, de conformidad con la propia imagen, en un goce objetivo de sí mismo. Pero no seríamos justos a nuestra sensación sino valoráramos una línea que excede por su maniera la representación orgánica figurativa que remite a algo representado. Algo de naturaleza decorativa y superficial, pero profundamente material está al servicio de una convulsión que la enrolla sobre sí, prolongándola por marcas libres fuera de sus límites naturales. Algo actúa por debajo o por afuera de la representación. Línea vital y profunda, sismográfica, que procede por movimiento violento, casi animalístico, imponiendo mediante su nitidez una precisión no orgánica de las formas. Es testimonio de intelección y espiritualidad que va hacia las fuerzas elementales de naturaleza siempre corpórea. Esta obra es erótica y la línea que la compone no parece retroceder a la presencia del gesto obsceno, se trata, tal vez, de una línea adecuada a la función icónica de las modelos de figurines que posan para el fotógrafo en otra escena, trasladada de memoria por la identificación a una dimensión lúdica. No importa para esta línea la psicología de una fisonomía sino cierto sainete que produce un espacio-cuerpo. Tal espacio presenta un teatro de sociedad que es el cuadro viviente o la suspensión de la vida propia de una técnica fotográfica. El sainete es una actitud que subraya la metamorfosis del tiempo en marcha en la línea serpentina y que da una realidad más intensa al movimiento figurado que al restituido por la misma fotografía. Cierta voluntad de defraudar a los amantes de la perfección fotográfica del gesto es propia de un pensamiento desasosegado saliendo de sus límites.

En esta obra no hay solo motivos definidos por el desnudo femenino sino cierta “anatomía del cuadro” -como escribe Klee en su Diario en 1959- que permite decir que antes que cuerpos hay tipos de líneas, que antes que poros hay gestos, que antes que figuras hay ritmos, que hacen y deshacen, que orientan y desvían la mirada. Crear un tópico no es otra cosa que producir, por la anatomía del cuadro, un efecto del trazo en la superficie que evoque un motivo perdurable. Motivo que suscite y erija la supervivencia por el trazo, como supo escribir Michaux. En este caso, se trata de un gesto realista que permite afirmar que debemos tener un cuerpo porque hay algo de oscuro en nosotros que insiste tanto en las partes como en los poros.

Adrian Cangi

La muestra permanecerá abierta hasta el 17 de julio

JUAN LADO / Lo que sale por los poros


JUAN LADO